sábado, 1 de diciembre de 2012

Cuando llega la maldita noche la mente estalla diciendo que eso que ves tan real tan cierto en realidad no te esta mirando. Que estiraste las manos demasiado lejos pero eso no alcanzo para rozar sus dedos. Que aun violentando la cabeza no llegaste a sus besos y mucho menos a su corazón. Que no podés meterte en sus suspiros porque solo sos un imán que se pega cuando sólo lo necesita. Que por más que pateaste no pudiste entrar en su cabeza y tampoco encontraste sus recuerdos para poder incluirte en ellos. Sentir en exceso y que el otro no sienta nada.
Cuando llega la maldita noche sólo pertenezco a esa estrategia que no me involucra en tus momentos. Cuando llega la maldita noche lo único que me importa es pensar en vos.
Y cuando llega la mañana, borro mis nostalgias y te meto en ese cofre para que no puedas volver a salir nunca más. Sólo sos ese pie, al que quiero pisar, esa suerte que quiero quemar, ese maletín repleto para tirar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario