martes, 26 de marzo de 2013

Así fue como ella corrió a abrazarlo y se hundió en su alma. Ángeles de pocas palabras vibraron en el fondo del mar cuando su voz se apagaba. Se apagaba como rasguño en el suelo, como birome sin tinta, como sombra en la luz. Pero allí seguía, perdida en un pensamiento que jamás volvería, sujeta a una estrella azul que se presentaba a su lado en el cielo. Sin darse cuenta, estaba perpetua en ese juego, donde a lo que realmente se sujetaba era a su propia libertad. Libertad que permanecía inmutable en un sitio, donde no dejaba explorarse. Después de todo, los caminos no fueron fáciles para ella, aún así se mantuvo en ese abrazo, abrazo de amor. Sin darse cuenta se rodeaba de el todo el tiempo, porque es así como realmente funcionaba. A veces pisaba escalones desnivelados, pero siempre caía a sus brazos.
El encuentro entre su sol, su cielo, sus estrellas y todo su universo imaginario estaba ahí, libre, libre en el amor, libre en el espacio y tiempo de lo que realmente eso significa. Ellos estaban ahí, al lado del mar, pero en su cielo ambiguo, tan ambiguo como racional e ilógico, pero juntos aunque alejados. Y así fue como ella corrió a abrazarlo y se hundió en su alma, para no separse nunca.



Lo imperdible, lo innecesario se vuelve mirada.
Las cadenas que me ataban se rompieron, los hilos que cocían mi voz se desataron, las rafagas que quemaban mis ojos se calmaron y en mi vino el sueño. Sueño impenetrable de otros sueños, sueños de sol en las sombras.
Y me pierdo, me pierdo en el cielo de estrellas, en esa hoja de árbol, en esos caminos sin fronteras, en el centro del mundo, ahí yo me pierdo, me pierdo y me encuentro en cada momento.


jueves, 14 de marzo de 2013

Cuando era niña pensaba que el mundo era verde y azul...que con cada paso que daba iba a brillar más que en el anterior. Creía que las personas que llegaban a tu vida jamás se iban de tu lado y que las mismas nunca te amargarían.
Cuando era niña no existían problemas..el único problema que existía era decidirme por qué juguete pedir para el próximo evento.
Cuando era niña los cuentos que adquiría en mi cabeza eran futuras realidades...y mi fe era la FE y mi Dios, era mi DIOS.
Creía en los inventos porque sabía que a la larga uno sería el mío.
Miraba volver al futuro e imaginaba que allí estaría, que salvaría el mundo, que daría vuelta la página...que desobedecería con firmeza...y que el fin jamás justificaba a los medios..
Mientras me acechaba en los brazos de alguien, creía que ese alguien me cuidaría hasta que pudiera abrir mis alas, sin saber que ya lo estaba haciendo...
Cuando era niña tenía mi ángel de la guarda, el cual estaba fielmente siempre, en mi, en mis amigos, en mi familia, cada uno ocupando su lugar.
Cuando era niña tenía el corazón de las tortugas ninjas, la fuerza de sailor moon, la inteligencia de batman, y de vez en cuando era heman...podíamos con todos los malos y adorabamos a los buenos..y nuestra mejor fortuna era poder ayudar a quien lo necesitara, nos compadecíamos del mundo.
Poco a poco fui creciendo y mis pensamientos giraban en el mundo, se fugaban sin dejar rastro alguno..dejando a los sentidos en plena acción.
Poco a poco el mundo ya no era verde y azul, sino negro, gris y blanco..y de vez en cuando reafirmaba el rosa en alguna que otra situación..
Las personas que me rodeaban, muchas fueron desapareciendo físicamente, otras se alejaron porque el destino así lo quiso..otras sólo fueron lo que simplemente son, mientras las más importantes siguen permaneciendo, siguen siendo fuertes tanto en mi alma como en mi vida.
Poco a poco muchos dolores se transformaron lentamente en agonía, y muchas alegrías se transformaron en mi sostén, entre ellas mi familia.
Poco a poco, fui cruzando fronteras, nadando más de un océano, ahogándome en pertenencias, maréandome de tantos caminos, pero siempre firme....
Ya los problemas no eran sólo juguetes, sino millones de otros adjetivos y sustantivos.
Poco a pocos los cuentos sólo eran cuentos, muchas irrealidades alejadas de mi realidad, imposibles de tocar, imposibles de alcanzar y por supuesto, imposibles de creer.
Poco a poco, cuando me estrecho en los brazos de alguien me pregunto cuánto tiempo más tendré para volverme a estrechar sin que desaparezca..sin que se aleje...
Cuando fui creciendo mis ángeles se fueron derritiendo, como una vela que se prende y se apaga cada vez que se corta la luz...hasta simplemente agotarse...aunque no desapareciendo, porque como una vela, los ángeles también dejan rastros.
Cuando pasó el tiempo mis únicos superhéroes son mi mamá, mi papá, y mis hermanas. Porque por más dolor, por más luchas, siempre nos permanecemos juntos, nadie puede destruir esa fortaleza que hoy nos une.
Poco a poco llegué a ser lo que soy hoy, un mar de dudas, un océano de preguntas, una tierra pisada, un cosmos de pasión...una mariposa solitaria...pero simplemente yo.. con la verdad siempre adelante...con poca capacidad de lastimar...y con mucha capacidad de amar...