jueves, 23 de diciembre de 2010

Rosa

Rosa negra marchita en mi jardín, jardín inocente de ilusiones perdidas, abandonadas en algún rincón, allí, muy cerca del sol, donde ya no brillan mis ojos que hoy no lloran más por vos.
Reposo mi inocencia, buscando el secreto de los sueños que no se encuentran en mi mente. ¿Hacia dónde debo ir y hasta dónde debo llegar?. Son incognitas imprecisas, y estresantes, porque no hallo respuesta inmediata alguna, en realidad, nunca las hallo.
No se si subirme o bajarme, no se si viajar hacia adelante, o volver hacia atrás, no se si es el sitio donde estoy parada el correcto o el incorrecto. No se si seguir o parar. Tan sólo quiero dejar pasar el tiempo y reirme de mi, y de vos, y de ustedes, y de ellos.
Quizás jugar en el tiempo es una tarea indebida, pero me encanta jugar conmigo misma.
Mientras la rosa se marchita en mi jardín, tu mano ya no toma mi mano, pero iluminan mi andar.

martes, 21 de diciembre de 2010

Quisiera y poder

Hay un camino cercano, atrincherado, trillado, que va desde el inconsciente hasta los latidos de mi corazón. Es tanta la alegría que hoy siente mi alma que ya no se hacia qué costado saltar, y por momentos entro en desequilibrio, pensando en, si lo hago hacia arriba, o si lo hago hacia abajo. De todas formas se siente maravilloso.
Quisiera abrazarme a tu alma y permanecer así por siempre. Sería ideal treparme en tu incosciencia para poder dormir en tus sueños. De esa manera perdería el deseo de saber que estás pretendiendo, pero estaría allí, presente sin estar presente, dormida en el inmenso aroma de paisajes que recorrerán tus ojos. Necesito estar allí, en vos.
Deseo penetrar en tu orilla más cercana mientras la luna nos mira ser felices.

lunes, 13 de diciembre de 2010

..

¿Qué te hace ver tan especial?, o mejor dicho, ¿Quién te hace creer que sos tan especial?

jueves, 9 de diciembre de 2010

Evitando, evitarme

Evitando la normalidad de mis sueños más interminables. No quiero más este fracaso que hoy siento en mi pecho. Quiero exprimirlo de mi imaginación, de mi corazón. Quizás acariciarme el alma sólo sirva para vendarme los ojos y salir de este inmenso abismo de fantasías impostoras.
Pero quiero que te quedes aquí, en mi inconsciente, reprimiendote, olvidandome, soñandote, sin darme cuenta, que en realidad estás ahí, vaciandome, anestesiandome, sumergiendome.
Ojalá pase algo que me borre de pronto.
Nadie comprende nada, y yo menos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

No me nombres

Ahora que parece que para siempre no dura tanto,
que nunca, que toda la vida de repente es un rato,
ahora igual que antes puedes para siempre odiarme por un rato.
No puedes para toda la vida olvidar
que también hubo alegrías,
Pero si prefieres quedarte con años que olvidaste
entonces voy a pedirte que no me nombres,
para siempre, no me nombres,
para ese rato que es toda la vida.
Lo mejor lo voy a seguir dando,
te estoy cuidando para siempre de mí.
¡De que no! No me nombres por favor…
Puedes olvidarme para toda la vida,
olvidar que también hubo alegría…
Pero si prefieres quedarte con años que olvidaste
entonces voy a pedirte que no me nombres.

Sabia letra, lástima que el olvido siempre forma parte de nuestra naturaleza humana, pero el recuerdo, el recuerdo es inborrable.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Quizás

Me invitaste a sonreir y acepte, y ahora me imagino a los dos sentados en un bote, por la noche, mirando al abismo más profundo del cosmos, pero apreciando los ojos más bonitos de esta naturaleza.
Ojalá pueda hacerte bien, ojala puedas hacerme bien. Pero pensé en el perfume de tu boca y me inhibí.
Acepto subirme al triciclo de los sueños y vagabundear por todo este mundo, mundo sin fin, circular, y agobiante, pero con vos. Quizás sea un error, quizás sea una locura, quizás sea un sueño del cual no despierto, quizas no haya más nada, pero también quizás, me gustas.
Dedicado al renovador de sueños.