Leyendo para que no vuelva a morir mi sonrisa, para que las horas pasen y se haga menos preciso pensarte.
Porque es en la lectura donde encuentro calma, porque es al escribir donde me pierdo. Y es en este mar de letras que se hace necesario anestesiar el pensamiento.
Así como varían las letras y las palabras, varían las personas en mi vida. No se puede confiar en las pisadas, sólo hay que confiar en las letras que te envía tu corazón, porque allí habita la realidad.
Leyendo lo inevitable, escapando en sueños, velando vocales, partiendo en silencio.

Siempre hay un sol en cada lugar que mires, en cada lugar que busques, en cada lugar que encuentres. A veces inventamos lo imperseguible y seguimos lo oscuro, tal vez, muchas veces no queremos ver. Pero estamos, perdidos, libres, sueltos, ajenos, perseguidos, seguidores, molestos, tranquilos. y entre otras cosas no miro más que en tus ojos, porque es ahí, donde mi sol nunca se nubla, donde tu oscuridad se ilumina y mi oscuridad desaparece.

No entender y despertar, afirmativo y sutil de una crisis personal momentánea. Sólo se necesita de un segundo para invertirlo.
Y aquí viene la famosa pregunta: ¿Por qué? .Es como estar en un sueño inentendible, desproporcionado y no asistido, quizás, también, podrías encontrarte en una realidad inmediata y paranormal. De golpe abrís los ojos y como efecto miras a tu alrededor y ves tu realidad, y depende de la circunstancia, ves también la realidad mundial que se te representa. O despertás de aquel sueño agotador, estresante y hasta vicioso, justamente por el placer que te da desesperarte.
Resulta tan alejado entender y despertar, al mismo tiempo que denotan tanta unión. Sólo un segundo puede cambiarte la vida.

Cuando las alas ya no indican vuelo sino espanto.
Cuando el silencio se mueve en el eco del viento y se esfuma sin dejar rastro.
Cuando pasa un avión y mirás al cielo siguiendo su huella hasta que se pierde.
Cuando agotás recurso tirando la moneda. Ahí, ahí estoy yo: sin ningún escape más que la mente.

De tanto andar hay veces que el corazón se pierde en un terraplen de insensibilidad. Los latidos deberían de ser látigos para que reacciones, y la relajación un sostén para no caerte.
El tiempo corre, si, pero se detiene por momentos, porque en realidad el tiempo sólo lo generamos un montón de inútiles alienados a una realidad sin realidad.
Si lo abstracto sería rebelde evitaría tocarte otra vez.
Yo me detuve, me detuve marcando un paso, rodeando con un corazón un nombre, y después rompiéndolo, desparramando el adiós que no se trasmutará jamás en un hola.
Sólo queda un toc toc, resonando en mi pecho, suavemente perdiéndose y no encontrando razón.
Quise tomar tus manos, pero no hubo caso, te despegabas frente a la quinta estación de la luna. Y yo estaba ahí, con un reloj en mis manos y una lámpara mágica que alumbraba el tiempo deseando que tal vez llegue ese día en que me alcances. ¿Por qué deberías alcanzarme?: porque ya he lambido los pies de la tierra, ladré al viento por tu voz que me avalancha hacia tu circo donde los trapecios se ven tan inalcanzables y el techo tan deplorable. Y aún así tomé de sus cuerdas, tus cuerdas y trepé hasta más no poder para que tan solo me devuelvas una mirada. Una mirada que es la simple caricia a mi alma. Pero ahí estas, tan indiscutible, tan seguro y tan adverso que te olvidas quien te devolvió la sonrisa.

Pareceria que el cielo se va apagando de a poco frente a tus ojos..el mundo se va congelando lentamente y la ausencia se hace interminable.
Buscaba un cielo de sol porque creí en el sol que me reflejaba todos los días, pero como toda sombra, se va esparciendo..
De tanto buscar, de tanto encontrar, hoy no te encuentro. Te estas yendo de a poco con la luna mientras del otro lado de la orilla de este inmenso mar estoy yo...esperandote siempre... como un zapato ausente, como un espejo sin luz, como una sombra más en tus montones de sombras..

Soy sólo un instantes, de esos que llegan a tiempo y se van cuando se tienen que ir.
Soy ese instante perfectamente imperfecto, que vuela y se estrella y no teme el aterrizaje.
Soy el instante indomablemente perdible, que se acerca y se aleja, que te mueva y te frena, que te alivia y te atormenta.
Soy aquel instante que no se deja besar sin besar, que no crece sin bajar, que no baja sin subir.
Soy el instante que acude a tus deseos, que deposita su confianza, y deja clavada una esperanza.
Soy un instante que aparece en tus sueños y se va para no volver a repetirlo.
Soy ese instante que te deja con los pies en la tierra, la mochilla en la espalda, y los brazos estirados.
Soy el instante que te pide que te alejas y no vuelvas si no hay caricias en los ojos.
Soy el instante de tu ayer, de tu hoy y de tu mañana, pero jamas seré el momento eterno, porque sólo soy eso: un instante....el que sólo tu lo tomas o lo dejas...

(Yo, tu instante)

Si la sombra en la pared no hablara tanto, tendría tanto sentido todo. Cuando el sueño se aferra a mi camino de espina, sólo me doy vuelta y ahí estás, fiel a mis deseos, adicto en mis presagios. ¡Hay sombra!, si ya no pudiese verte...

Cuando salto hacia un costado siempre encuentro a alguien extendiéndome la mano para tomarme. Cuando pienso demasiado siempre encuentro una cabeza para que se rompa en la mía y parar. Cuando marcho hacia atrás siempre encuentro un pie que me frena. Cuando marcho hacia adelante siempre tengo unos brazos rodeándome el cuerpo, abrazándome. Cuando caigo siempre me engancha una soga. Cuando me levanto siempre encuentro un sol

Hoy aprendí que las cosas buenas son aquellas que se hacen con el corazón,sin darle permiso a dudar a la cabeza, que lo que realmente vale la pena es todo eso que nace de una sonrisa y termina con una lágrima. Aprendí que todo se va de a poco pero lo único que no se va es el alma. Y a ella hay que cuidarla, nada vale tanto como esa pequeña o gran cosa que vibra dentro de nuestro cuerpo, que vivifica y armoniza a nuestro cuerpo, nuestro envase. Aprendí que la mirada perdura más que mil sonrisas. Hoy aprendí que siempre van a estar en mi corazón.

Si subí y bajé es porque me encontré conmigo misma y por un simple momento pensé en huir. Que ingrato fue el destino al descubrirme en tus ojos. Que impaciente fue el tiempo por arrancarme tan rápido de tu lado. Que incoherente fueron mis sentidos que siempre te soportaron. Que salvaje fue la huida cuando te cansaste de mis brazos. Que insoportable fue la angustia pero que sano fue perderte.

Quise ser como el aire para divorciar mis sueños.
Quise ser como el sol para anular los recuerdos con su resplandor.
Quise ser el agua para desvanecerme en la corriente.
Quise ser la luna para mirarte dormir desde arriba.
Quise ser las estrellas, todas juntas, para protegerte.
Quise ser el descanso para generar tranquilidad.
Quise ser la orilla para barrer tus mentiras.
Quise ser un pozo, para hundirte en mis nostalgias.
Quise ser el árbol para que tengas donde colgarte.
Quise ser la miseria con tal que no me alcances.
Quise ser la riqueza para tenerte siempre.
Quise ser el mundo, para girar interminablemente.
Quise ser un mudo para que no me escuchen mientras muero.
Quise ser la esencia que te falta para levantar vuelo.
Quise ser la historia para que nunca me olviden.
Y de tanto querer tantas cosas, me quede parada y no logré nada. Y sigo acá, parada en esta cuerda floja que empece a cruzar hace rato y que nunca llego ni a la mitad. Extraño tanto estas ganas locas de extrañarte que me voy quedando tosca a cada instante. Como este texto, que no tiene fin...

Porque los abrazos eternos no se borran con la ausencia.
Porque el sentimiento de quererte tanto te hace imprescindible.
Porque la locura de tus ojos parpadean al verme llegar.
Porque por más que pase el tiempo vos siempre estás.
Porque aunque los árboles se caigan, la tierra se abra, y el cielo derrame llanto, vos entras con tu sonrisa inhumana cediéndome luz.
Porque no quiero un olvido, porque quiero tu presencia así sea ausente.
Porque no quiero un adiós y siempre quiero una bienvenida en tus brazos.

Porque el dolor no se anestesia con recuerdos, más bien te agonizan el corazón. Cuando la cabeza no entra en contacto con lo que el corazón ansía hay que dejarlo correr. Buscar algo que te hace bien es lo correcto aunque buscarte fue inapropiado. Dos excusas para hacerlo y ahora resta una, la cual se transforma en oportunidad: de correr como lo hiciste tantas veces, o abrazarte y despedirme. Si amarte doliera menos creo que sanaría.

La luna se acercó a mi esta noche y me habló en voz baja. Ella dijo que la tristeza es más corta cuando se acepta que se hizo todo y ya no queda más por hacer. Que da más el que pelea que el que lapidó tu corazón. También repitió que la vida es larga y uno la hace corta por conveniencia a la realidad. Que se evoluciona con amor, y que se destruye por amor al odio. Que cuando mis ojos lloran en realidad están creciendo. Que cuando miro al cielo es cuando mis sueños se hacen primordiales y eternos. Que lamentar lo que no se tiene es perder el juicio. Buscar un rumbo es lo correcto, como pedir perdón. Yo la miré y respondí que mis oidos estaban ilesos, que mi mirada estaba adormecida y que mi realidad es ella.Cuando mi libro se queda sin palabras se asesina mi mente. Cuándo más tenes para decir menos te escuchan-quizás si me escucharan se les atormentaría el corazón-. Yo quise, yo pude, yo hice: esa es mi historia clínica. Intentar, intento todos los días ver el sol en la madrugada, la luna en el medio día. Así estoy, mirando sin rumbo fijo, meando fuera del tarro más de una vez, esquivando tormentos, y abrazando lo equivocado. Pero feliz, porque intento, porque no miento, porque escucho y porque me arrepiento.

<<No quisiera estar en tu corazón >>

Volaba en los recuerdos
rompia una promesa
volvia con el tiempo
por nubes de cristal.

Llueve ahi dentro donde nadie ve
un corazón a punto de caer.
Esas lágrimas no son de ayer,
son istantes que no van a insistir.

Revuelvo el polvo
queriendo volar lejos de tu alma
lejos de mi alma.
Las luces alumbran nada mas
a las estrellas que nunca me darás.

(Las alas son para no volver atrás y mi esperanza perdió su lugar)