lunes, 4 de febrero de 2013

La luna se acercó a mi esta noche y me habló en voz baja. Ella dijo que la tristeza es más corta cuando se acepta que se hizo todo y ya no queda más por hacer. Que da más el que pelea que el que lapidó tu corazón. También repitió que la vida es larga y uno la hace corta por conveniencia a la realidad. Que se evoluciona con amor, y que se destruye por amor al odio. Que cuando mis ojos lloran en realidad están creciendo. Que cuando miro al cielo es cuando mis sueños se hacen primordiales y eternos. Que lamentar lo que no se tiene es perder el juicio. Buscar un rumbo es lo correcto, como pedir perdón. Yo la miré y respondí que mis oidos estaban ilesos, que mi mirada estaba adormecida y que mi realidad es ella.Cuando mi libro se queda sin palabras se asesina mi mente. Cuándo más tenes para decir menos te escuchan-quizás si me escucharan se les atormentaría el corazón-. Yo quise, yo pude, yo hice: esa es mi historia clínica. Intentar, intento todos los días ver el sol en la madrugada, la luna en el medio día. Así estoy, mirando sin rumbo fijo, meando fuera del tarro más de una vez, esquivando tormentos, y abrazando lo equivocado. Pero feliz, porque intento, porque no miento, porque escucho y porque me arrepiento.

<<No quisiera estar en tu corazón >>

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