lunes, 4 de febrero de 2013
Hoy aprendí que las cosas buenas son aquellas
que se hacen con el corazón,sin darle permiso a dudar a la cabeza, que
lo que realmente vale la pena es todo eso que nace de una sonrisa y
termina con una lágrima. Aprendí que todo se va de a poco pero lo único
que no se va es el alma. Y a ella hay que cuidarla, nada vale tanto como
esa pequeña o gran cosa que vibra dentro de nuestro cuerpo, que
vivifica y armoniza a nuestro cuerpo, nuestro envase. Aprendí que la
mirada perdura más que mil sonrisas. Hoy aprendí que siempre van a estar
en mi corazón.
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