viernes, 3 de diciembre de 2010

Quizás

Me invitaste a sonreir y acepte, y ahora me imagino a los dos sentados en un bote, por la noche, mirando al abismo más profundo del cosmos, pero apreciando los ojos más bonitos de esta naturaleza.
Ojalá pueda hacerte bien, ojala puedas hacerme bien. Pero pensé en el perfume de tu boca y me inhibí.
Acepto subirme al triciclo de los sueños y vagabundear por todo este mundo, mundo sin fin, circular, y agobiante, pero con vos. Quizás sea un error, quizás sea una locura, quizás sea un sueño del cual no despierto, quizas no haya más nada, pero también quizás, me gustas.
Dedicado al renovador de sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario