lunes, 2 de junio de 2014

Siempre que miraba al cielo afirmaba en mis pensamientos que esas estrellas eran almas buenas, por eso brillaban tanto, lo que nunca imaginé fue que una de ellas caería a tierra para adueñarse de mi corazón. A veces me pregunto y repregunto si todo tiene una finalidad, un principio y un fin, y mi respuesta es que no hay principio ni fin más hermoso que refugiarme en tus abrazos eternamente todos los días. Te elijo todos los días y no modificaría nada en mi vida si todo tuvo que suceder para que vos llegaras. No cambiaría absolutamente nada para poder encontrarte millones de veces en millones de lados porque no hay fórmula, no hay ciencia que me haga ver diferente. Sos mis alas y mi suelo. Y te amo, te amo más que mucho, te amo más que demasiado, te amo más que para poder soportarlo sólo una vida. Te necesito en miles de mis vidas y te amo en exceso multiplicándolo infinitamente como sea posible, Porque no hay nada que no haría por vos, por tenerte por siempre. Gracias por ser mi estrella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario