lunes, 22 de noviembre de 2010

Oscurecer, brillar, nublarse

Siempre que miro al cielo me pregunto infinidades de cosas. De eso se trata, de algo tan brillante y tan complejo, pero a la vez tan simple, como tan sólo contemplarlo. Vivía preguntandome cosas cada vez que ponía mi vista en él, es como que es el lugar al que me voy cuando estoy triste y en algun punto también me lo inventé. Pero llegó a ser el único lugar en el que guardo y tengo tantas cosas.
Después de tantas preguntas a diario, hoy te miré sin tan sólo buscarte nada, sin incognitas, sin explicaciones, sin contemplaciones, sin intensión y agradezco estar acá, en este lugar tan lejano, tan incierto y tan impreciso, pero en el cual me robaron tantas sonrisas.
Me encanta verte nublado, me encanta verte brillando, me encanta verte ocureciendo. Y pensé: de eso se trata la vida. De brillar, de oscurecer, y de nublarse de vez en cuando, en difrente situación, uno pertenece a una de ellas. Ya no tengo más preguntas para hacerte.Hoy elijo brillar, aunque vos también me hiciste brillar hoy, corazón delator.
Y si te vas, también me voy.

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